Tekum Umam (3)


La palabra mam puede significar tanto abuelo como nieto y bisnieto.

Para negar el significado de la palabra umam, como “nieto de” o “su nieto” se acude a un libro de geonimias, al diccionario yucateco y a una traducción del asesor lingüista. Luego se dice, “la frase: ‘su nieto’ o su ‘abuelo’;… no tiene ningún sentido bajo la normativa con la cual se nombra a las personas en los idiomas mayas”. Páginas más adelante, se asegura: “la palabra UMAM (sic) usada en la escritura del nombre, no existe” (sic). Lo menos que puede decirse ante semejante aseveración, es que cuanta gente ha estudiado y escrito en esos idiomas, al menos del siglo 16 para acá, se ha equivocado.

Pero veamos algunas de esas fuentes. La palabra mam como “nieto” se encuentra en el Compendio de Nombres en Lengua Cakchiqvel, de Pantaleón de Guzmán; en el Calepino en Lengua Cakchiquel y en el Diccionario Cakchiquel-Español, de Sáenz de Santa María. En el Vocabulario Kaqchiquel, de Thomas de Coto; incluso se dice que la palabra la usan los ancianos para referirse a jóvenes aunque no sean sus nietos. También se encuentra en un diccionario Tz’utujil del Proyecto Francisco Marroquín, como en el diccionario q’eqchi’ de Haeserijn.

En el Tesoro de las Lenguas Cakchiquel, Quiché y Zutuhil, de Francisco Ximénez, se traduce como “nombre de dos meses; el nieto, el abuelo”; en el Diccionario Preliminar del idioma Quiché, de Xec y Maynard, también se traduce como “abuelo” o “nieto”; en el Quiche-English Dictionary, de Edmonson, como “grandfather, man’s grandson” y en el Vocabulario Quiché-Castellano, de Domingo Basseta, se traduce como el “nieto” y también el “bisnieto”. De esa cuenta, tiene razón Carmack, en la Historia Social de los Quichés, cuando escribe: “Debe recordarse que dentro del sistema patrilineal de los quichés, todos los jóvenes de la tercera generación de un linaje, podían ser llamados ‘nietos’ (umam). Tal vez Tecum no fuera así el nieto del rey, literalmente hablando, sino un pariente en la generación nieta del linaje de éste”.

En el Popol Wuj, cuando los héroes gemelos recuperan el brazo de Junajpu que Wuqub Kak’ix había arrancado, van acompañados de un par de ancianos que al verlos, Wuqub K’aq’ix los llama qamam, “abuelos”. Luego, ante la pregunta de si aquellos jóvenes son sus hijos, los ancianos contestan: e qamam, que Recinos traduce “son nuestros nietos”. Aquí vemos de nuevo que la palabra mam puede significar tanto abuelo como nieto y aún más, en ninguno de los dos casos implica filiación. En la Historia de los Xpantzay de Tecpán Guatemala, hay un pareado que Recinos obvia y traduce: “Somos los nietos de los abuelos Abraham, Isaac y Jacob”. Esto no es literal y para ilustrarlo en contexto actual, no creo que José Obispo Rodríguez y Martín Chacach, colaboradores en el libro en cuestión, se asuman descendientes de Abraham; aunque en estos asuntos de fe, uno nunca sabe. (Continúa).

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